miércoles, 8 de octubre de 2008

¿QUÉ ONDA CON EL BRONCEADO?

Ayer comentábamos en el aire de la radio lo difícil que es encontrar un momento al día para echarse al sol para quienes laburamos de noche.

Seguramente los que trabajan de día tampoco tienen mucho espacio, pero uno imagina que en el escape al almuerzo, algun trámite o con otra excusa para salir, se hacen un tiempo y se quedan en una plaza... que se yo.

Uno nació en un pueblo rodeado de naturaleza, un balneario inmenso donde los veranos nos la pasábamos ahí, con amigos todo el día tomando mate, boludeando y viendo correr el tiempo nadando y tirados bajo el sol. Un placer.

Ahora las cosas han cambiado, pero ya en esta época me tiran las ganas de echarme bajo el calorcito primaveral. Ni hablar que adoro ver que mi color blanco invierno cambia a un tostado más o menos digno.

Todo lleva su tiempo. Esperemos que llegue el tostado y vayamos aprovechando los findes para entrar, de a poco, en la onda veranito.

He aquí el Balneario de Rauch... ¡Cuantos recuerdos!!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

AMIGUITO CONTA DE LO QUE TE PASO EN EL BALNEARIO ESE 21 DE SEPTIEMBRE TOMANDO CERVEZAS CON LOS COMPAÑEROS DEL NACIOOOOOOO NO LO HACES VOS Y LO HAGO YO Y SABES QUE LO HAGOOOOOOO
EL RENEGAU

PEDRO GERMÁN CABALLERO dijo...

Tincho, ni se te ocurra.
Dejá que quede en el recuerdo!!!

Lo pasau... pisau ¡Renegau!!!

Te quiero, locura!

Mariann dijo...

uhhhh .. yo mas que de un tostado de jamon y queso no paso.
jajaja