lunes, 11 de agosto de 2008

... LA AGENDA ESTABA EN BLANCO"

Me desperté. No recordaba ninguna cosa pendiente por hacer.

Mmm ¿Estaré olvidándome de algo? Pregunté mientras intentaba despegarme los ojos.

Voy a mi agenda loca loca que siempre me salva a la hora de cumplir con las obligaciones: Era lunes, 11 de agosto, y los renglones estaban vacíos... ¡Qué bueno!

Claro, no había que hacer nada fuera de lo común. Pero estaban esas actividades diarias que, sinceramente, hoy tampoco tenía ganas de cumplir.

Nada ni nadie me iba a quitar la alegría de una día para Mi. Y así comenzó una jornada dedicada a hacer pura y exclusivamente lo que tenía ganas.

¿Saben como empezó? Pegando media vuelta y durmiendo unas horitas más...

El resto de lo vivido lo guardo para mí. Por ahí, en otro momento les contaré alguna otra cosa que se pueda.

Pero algo es seguro: está muy bueno salirse de las obligaciones por un rato.

1 comentario:

escritor dijo...

Está muy bueno salirse de las obligaciones por un rato y olvidarse de los problemas. :-) Saludos.