Los conductores de bondis son todos unos personajes, y como tales, los hay simpáticos, amargos, respetables, mal educados y demás características.
Pero el buen hombre que todos los días me acerca a la radio, se merece un agradecimiento.
Siempre tomo el cole a la misma hora, por lo tanto, el conductor es el mismo.
Con el tiempo hemos creado un buen diálogo en los diez minutos que me lleva llegar de casa hasta el trabajo.
Más allá de esto, el señor sabe que si no estoy en la parada es porque me atrasé.
En alguno de esos días ha llegado a esperarme unos minutos en el semáforo y tocar bocina para ver si estoy por la zona. ¡Un grande!
Y su generosidad no termina ahí: Con esta etapa de escacés de monedas, fue capáz de ofrecerse a cambiarme unos cuantos pesos, para que eso sea una precoupación menos para mí.
La verdad, es bueno resaltar estos gestos que juegan de excepción a la mala fama que muchas veces se les carga a los conductores de bondis.
miércoles, 27 de agosto de 2008
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2 comentarios:
UNO EN UN MILLON!! JAJAJA...PERO DOY FE DE QUE ESA CLASE DE TRABAJADORES EXISTEN..CONOCIA UNO QUE TAMBIEN ERA MUY BUENA PERSONA. AHORA HACE MUCHO QUE NO VIAJO EN MICRO, ASI QUE NO SE QUE SERA DE SU VIDA....OJALA LE HAYA IDO BIEN Y HOY SEA EL "CHANCHO" DE LA LINEA,JAJAJAJAJAJAJAJA......
te quiere voltear
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