Mi tarea era acompañada por la frescura de esta rubia que siempre se la ve sonriente, felíz, hiperactiva contando todo el tiempo anécdotas con su familia duarante el fin de semana.
En un momento se puso a cocinar comida de bebé. Para probarla, había llevado al estudio al más chico de sus seis hijos: Facundo, de seis meses. Ese bomboncito rubio, de ojos claros y regordete hacía pucheros. Claro, todavía no estaba acostumbrado a la comida sólida como el puré que le había preparado su mami. El cuadro era hermoso: el amor de Maru por él se transmitía en cada mirada, gesto, en cada cucharita que le llevaba a la boca.
Hoy me levanté y lo primero que escuché fue el fallecimiento de ese bebé a causa del síndrome de muerte súbita.
La sensación fue de tristeza inmediata, incomprensión... hasta de rabia por la impotencia y lo injusto del hecho.
Si uno busca una imágen famosa o pública de de familiaridad o de madre, esa es Maru Botana.
Puede que no sea una persona cercana a nuestros afectos, pero la imágen de ese momento que compartieron en cámara madre e hijo, justo me tocó verlo. Y lo tengo grabado desde que me enteré de esta tragedia.
Hoy quiero dedicarle estas líneas a esa madre que, junto a su marido, demás hijos y toda la familia; está sufriendo un Dolor Insoportable.
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