miércoles, 10 de diciembre de 2008

ANTES SÍ, AHORA NO

El espíritu navideño creo que se termina el mismo día en que nos enteramos que Papá Noel es un simple mito y que los regalos son comprados con dinero que nuestros padres sacan de su bolsillo.

Pero, hablo desde mi experiencia, a medida que vamos creciendo necesitamos seguir creyendo en 'eso'. Es como que el bajón, o desilusión, de que el viejo barbudo no existe cuesta admitirlo, y eso nos lleva unas tres o cuatro navidades más.

Y, sí. A fuerza de voluntad seguimos armando el arbolito. Ese que hasta años atrás nos gustaba hacer porque sabíamos que allí abajo reposarían nuestros obsequios la noche del 24. Que ilusos, que ingenuos, ¡Que niños!.

Hoy en día ya ni para arbolito de navidad da. Porque no hay tiempo de armarlo, porque el cansancio del año ni te llama a salir a comprar uno, ni hablar de desempolvar el guardado del año pasado. Y claro, tomarte semejante trabajo de armarlo y tener que sacarlo en un mes... fush. Ni ahí.

Recuerdo que cuando era chico me llevaba dos horas armar el árbol de casa. Era un trabajo que, al calor del verano, lo terminabas de hacer chocho y traspirando la gota gorda.

Y no era solo por los regalos.

Antes tenía espíritu navideño. Ahora, no.

1 comentario:

Agusita! dijo...

A mi me pasa algo parecido...cuando era chica me encantaba armar el arbolito,colgar las bolitas,las guirnalditas todo...
hoy por hoy, en mi casa no hayarbolito,jamas lo compre y se que no lo voy a comprar...para mi es undia mas del año,donde nos dedicamos a gastar plata jajaja!!!
Excelente blog...compartimos varias cosaspor lo que lei...Somos acuarianos, vos sos locutor, yo toy por recibirme en Comunicacion Social jajaja!!

un beso grande y andare seguido por aca